El barrio de Chueca se ha convertido en los últimos años en una de las zonas de moda de Madrid.
El barrio de Chueca. Es enorme su actividad de comercios, bares y oferta cultural. Pero si destaca por algo para el visitante es por el bullicio de gente que transita sus calles. En Chueca encontramos algunos espacios abiertos permanentemente repletos de gente, como la plaza que da nombre al barrio.
También veremos tiendas de moda con productos exclusivos que no están en ningún otro lugar, mercados públicos convertidos en lugares de reunión, museos, edificios singulares, algún que otro edificio religioso, asociaciones, galerías de arte, muchos bares y restaurantes y algunos hoteles. Además, existen establecimientos tipo underground como talleres de tatuajes, librerías especializadas o sex shops.
Por otro lado, Chueca es uno de los barrios gays más conocidos de Europa. Y un referente para el colectivo LGTB (lesbianas, gays, transexuales y bisexuales) en todo el mundo. Aquí se celebra a principios del verano Madrid Orgullo, la gran fiesta del barrio que ya se expande a otras calles y plazas de Madrid y atrae visitantes de todas las nacionalidades.
1. COAM
El Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid se encuentra en ese límite difuso entre Chueca y Malasaña. El edificio creado por el arquitecto Gonzalo Moure se resuelve entorno a un jardín, que, aunque suene manido, es un oasis en un barrio sin apenas verde. Las cristaleras, el hormigón y el metal contrastan con la fachada del edificio original: las Escuelas Pías de San Antón que se quemaron en 1995. Además, se puede disfrutar de la cafetería, de algunos eventos que se celebran como Urvanity, y también se ubican aquí una escuela infantil y un centro de mayores.
2. Museo del Romanticismo
Podríamos decir que el Museo del Romanticismo roza lo etnográfico. De hecho, este palacete entre Chueca y Malasaña mantiene los aires de la vida de la alta burguesía española durante la época del reinado de Isabel II. Es, en sí, una apertura de puertas al pasado.
3. Antigua sede de la UGT
Considerado Bien de Interés Cultural, la antigua sede de la UGT, de casi 400 años de antigüedad, se encuentra en el corazón del barrio, en el número 88 de la calle Hortaleza. Aunque fue durante mucho tiempo, hasta 1974, el convento de Santa María Magdalena, se le conoce comúnmente por haber albergado desde finales de la década de los ochenta la sede de la Unión General de Trabajadores (UGT).
4. Museo de Historia de Madrid
Su fachada no pasa, ni mucho menos, desapercibida entre el trasiego de paseantes de Fuencarral. No podía ser de otra forma tratándose de uno de los edificios más representativos del Barroco madrileño: fue una obra de Pedro Ribera que data del siglo XVIII y que en el momento de ser concebida albergaba el antiguo Hospicio de San Fernando. Su colección se basa en un amplio catálogo que abarca desde pinturas, dibujos, fotografías o postales a cerámicas, abanicos, monedas u otras piezas que dan cuenta del pasado de la capital y sus habitantes. La entrada es gratuita y se puede visitar de martes a domingo.
5. La Casa de las Siete Chimeneas
A pocos pasos de la Gran Vía se encuentra este histórico edificio que alberga el Ministerio de Cultura y Deporte. Mucho antes de convertirse en lo que es ahora, cuenta una leyenda que fue la casa en la que vivió (y murió) la amante de un rey: corría el siglo XVI, el rey en cuestión era Felipe II y su amante –o según otras versiones, su propia hija– se llamaba Elena. La joven se casó con el capitán Zapata, que murió en batalla. La noticia le causó una profunda tristeza que no pudo superar y acabó suicidándose. La leyenda cuenta que su espíritu se aparecía, ataviado con una túnica blanca, y atemorizaba a los madrileños. No en vano integra la lista de lugares terroríficos de Madrid.
Y PARA LOS MÁS FOODIES:
6. Mercado de San Antón
Derribado y reconstruido en 2011, el Mercado de San Antón lleva en Chueca desde el siglo XIX. El mercado se divide en tres plantas: en la primera están los productos perecederos, en las segunda puestos de comida para llevar, aunque hay alguna mesa alta en la que se puede comer; y la tercera está íntegramente dedicada a restaurantes. Todo en uno.
7. Mercado de San Ildefonso
A veces la mejor opción para salir a comer cuando no se tiene muy claro el qué es acudir a un mercado y dejarse llevar. Desde las tapas más clásicas hasta un restaurante fusión de cocina japonesa y coreana, todo ello y más queda abarcado en los alrededor de 20 puestos del Mercado de San Ildefonso. El espacio, que cuenta con tres plantas y con dos terrazas, dejó atrás su pasado de mercado tradicional para convertirse en una de las mejores propuestas de street food de Madrid.
El barrio de Chueca. Por Cascanueces