Sun. Nov 17th, 2024

Van entre dos panes de casi cualquier tipo y relleno, y se comen con la mano, todo lo demás está en el aire. En Madrid tiene mil formas, además del de calamares.

Dónde comer los mejores bocadillos de Madrid . Es difícil delimitar lo que es un bocadillo, un bocata, un sándwich. Si nos guiamos por la RAE, bocata es una forma más coloquial y acortada de bocadillo, y el sándwich es solo de pan de molde, ¿definiríamos como tal a los de Revuelto, con receta coreana e inmensos? Parece que el tamaño aquí importa, pero tampoco hay unas líneas claras.

Convenimos en que todo aquello que se coma con la mano y esté entre dos panes, del tipo que sean, entra en el criterio de esta lista. Con alguna licencia exótica que cumple con la forma, aunque no exactamente con el formato, porque este es un concepto en constante evolución.

bocadillos
Imagen cedida por: Moñetes

1. Moñetes

No se pueden definir como bocadillos, pero tampoco se pueden dejar de definir como tales. Y es que los moñetes que hace Valentina Ciardulli en el Mercado de Antón Martín no se pueden incluir en ninguna otra categoría que no sea la suya propia: un invento original que en esencia cumple con la estructura del bocata –pan, rellenos varios y pan–.

Inspirándose en el Brioche col tuppo italiano, que va relleno de helado, Valentina elabora estos panini italiani (que ha bautizado como «moñetes») y que rellena con diferentes combinaciones de productos dulces o salados, pero siempre frescos y de calidad.

📍 Puesto 35 del Mercado de Antón Martín (calle de Santa Isabel, 5. Lavapiés)


2. Bar La Oreja de Vica

Presumen de hacer el bocadillo de oreja más grande de Madrid: una gran barra de pan (recién horneado y crujiente) que se rellena con su guiso de oreja tierna en salsa casera. Por su tamaño, cada bocadillo está pensado para compartir entre varias personas o para «disfrutarlo en solitario si eres un verdadero amante de los bocadillos», señalan.

Además, difícilmente podrían tener un precio más ajustado: 4,50€. Y aunque el de oreja es el especial de la casa, tienen más bocatas de ese tamaño (como el de calamares) y montados de media barra de pan.

📍 Calle de Villacarlos, 10 (Vicálvaro). 


Restaurante Arrabal
Imagen cedida por Restaurante Arrabal

El juego del calamar del Restaurante Arrabal

Si hablamos de bocadillos en Madrid, no podemos dejar de incluir sus míticos bocatas de calamares. En la capital hay incontables bares que los sirven, pero ninguno como el Restaurante Arrabal, que además de su versión tradicional, en su carta también incluye tres curiosas reinvenciones de este curioso plato.

Situado en plena plaza Mayor, este restaurante propone a sus comensales un juego. Concretamente El Juego del calamar. Una experiencia gastronómica en la que probar tres variaciones del clásico bocadillo de calamares: bocatín spicy, con tinta de calamar y Mc Calamar. Una forma diferente de probar lo de siempre sin arriesgar demasiado.

El Juego del Calamar: 3 bocatines + cerveza en Restaurante Arrabal. 15€ el set de tres bocatines con una cerveza

📍Plaza Mayor, 23 (Centro)


Kazu
Imagen cedida por Kazu

Kazu

Hace poco que Kazu aterrizó en la capital y sus creaciones ya se han convertido en los sándwiches más curiosos de todo Madrid. En su web lo dejan claro y no dan muchos rodeos para explicar lo que es un kazu: un sándwich de sushi fácil de comer y perfecto para cualquier ocasión. Y no podemos ponerle ni un pero a esa definición.

Con rellenos como salmón, surimi, langostino, pez mantequilla, atún o incluso aguacate y mango, este bocadillo a la japonesa es el invento perfecto para los amantes del sushi. Es más económico que un set de nigiris y se puede comer a bocados por la calle. Fast food made in Japan.

📍Calle de Pelayo, 49 (Chueca)


Bucólico
Imagen cedida por Bucólico

Bucólico

El paraíso de los desayunos tiene nombre y se llama Bucólico. Alguna vez hemos hablado de sus increíbles huevos benedictinos con pimienta de Sichuan y tropecientas cosas bonitas más, pero nunca habíamos mencionado sus sándwiches. Y en un artículo sobre bocadillos, no podíamos pasarlos por alto.

En su carta cuentan con tres versiones distintas: bacon crujiente, queso emmental gratinado y cebollas caramelizadas; pastrami estilo New York, mayonesa de ají amarillo y albahaca; y grilled cheese con cebolla morada a la plancha con romero y apple miso mayo. Tres simples combinaciones que hacen que cualquiera empiece el día con buen pie.

📍Calle Barbieri, 4 (Chueca)


Döggo
Imagen cedida por Döggo

Döggo

¿Un perrito caliente se considera un bocadillo? En Döggo tienen claro que sí. Y es por ello por lo que han adaptado la receta del siempre efectivo hot dog y le han dado una vuelta de tuerca para convertirlo en el plato estrella de su restaurante.

Perritos calientes de pato, salmón, gamba, albóndigas, pulled pork, steak tartar o incluso en versión vegana con Heura, además –cómo no– del clásico de salchicha. Hay tantos gustos como colores y tantos perritos como puedas imaginar.

📍 Calle de Juan de Austria, 25 (Chamberí) y Mercado San Leopoldo (Plaza Castilla). 


Revuelto sándwich

En Revuelto el espacio para comer allí es justo, pero hay, aunque lo cierto es que sus sándwiches coreanos están más pensados para el take away.

El brioche de estos bocatas es tan esponjoso y dulce como consistente, y los rellenos añaden volumen, tanto como para que el bocado sea complicado, y mucho sabor. Tienen varias opciones vegetarianas entre los seis tipos de sándwiches que sirven, siempre esos sí van cubiertos con salsa sweet mayo.

📍 Calle de Víctor Hugo, 5 (Chueca) y Corredera Baja De San Pablo 49 (Malasaña)


Apura

Apura es una sandwichería peruana con guiños a Madrid. El sueño del dueño, Mario Céspedes, era abrir una sanguchería —así se llaman en Perú a los sitios de bocadillos— en Madrid, como las que proliferan en su Lima natal, y lo consiguió.

El bocata siempre tiene esa parte rápida, sin pretensiones, pero muy resultona que, además, funciona a cualquier hora, por eso en Apura abren hasta las 2 de la mañana los fines de semana. Entre sus bocadillos de chicharrón o de entraña podrás encontrar el de calamares, como influencia de su nuevo hogar.

📍 Calle General Oraá 45 (Castellana)


El bocadillo de Santerra

‘Ventresca madurada’, la versión del conquense Máximo Benages –jefe de cocina de Neotaberna Santerra–, ganó en 2020 el premio al mejor bocadillo de autor de España.

Y, ¿qué lleva el mejor bocadillo de España? ‘Ventresca madurada’, que se sirve en pan de cerveza, está elaborado con ventresca de atún rojo, grasa de entrecots madurados, piquillos confitados, piparras encurtidas, mostaza antigua, queso cheddar ahumado y canónigos. 💸 Precio del bocadillo: 11€

📍 Calle de Ponzano, 62 (Chamberí)


La Casa de los Minutejos

No es el único bocadillo de oreja de la lista y no puede faltar. Aquí la oreja se sirve en sándwiches de pan de molde. La oreja forma un bloque con el que luego se hacen estos sándwiches que se venden a 1,20€ la unidad. También se acompañan de salsa picante. 

Es un imprescindible en Madrid si buscas un sitio para comer oreja y es un bastión que resiste ante los pokes, los NY rolls y toda índole de modas gastronómicas.

📍Calle Antonio de Leyva, 17 (Marqués de Vadillo)


El bikini de Dot Café Bar

En Dot fueron pioneros en acercar el café de especialidad a la zona de Madrid Río, pero lo que hace a gente de toda la ciudad peregrinar hasta aquí son sus bikinis o sándwiches mixtos. Además del clásico — solo con pan de molde, queso y jamón— tiene otras 6 opciones, que incluyen ingredientes tan variados como el pastrami o el calabacín. Eso sí, el buen pan untado en mantequilla es quizá la nota en común que hace que no se te olvide la jugosidad de su bikini.

📍 Calle de Eugenio Sellés, 6 (Arganzuela)


Este artículo ha sido escrito a diez manos por Isabel Nieto Miguel SánchezMaría F. CarballoAlberto del Castillo y Elena Francés.

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